El Pointer ha sido definido como el perro de caza por excelencia, en virtud de sus clásicas formas. Velocísimo e incansable cazador, orgullo de los apasionados de las grandes búsquedas por sus grandes cualidades, que sabe poner de manifiesto sobre terrenos llanos y limpios.

Dotado de un finísimo olfato, sabe percibir el más leve olor de cualquier animal, incluso en climas cálidos y secos. Pointer viene del inglés “to point” es decir, puntar o parar la caza.

El Pointer se desarrolló en las Islas Británicas en el siglo XVII a partir de sabuesos importados de España, que fueron cruzados con razas autóctonas como el Foxhound y lebreles ingleses así como con otras razas importadas del continente (bracos franceses e italianos), hasta conformar la raza tal y como la conocemos hoy en día.
